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El jueves, la Oficina Federal de Investigación (FBI) registró el domicilio en Washington D.C. de Ryan Salame, antiguo ejecutivo de la plataforma de intercambio de criptomonedas FTX, ahora en bancarrota, de acuerdo con un informe de The New York Times.
Salame, que anteriormente codirigió las operaciones de FTX en Bahamas, está siendo investigado en el marco de la investigación en curso sobre la bancarrota de la plataforma de intercambio de criptomonedas.
Las autoridades están investigando los 24 millones de dólares en donaciones políticas que Salame hizo durante las elecciones de mitad de mandato del año pasado, y alegan que la mayoría del total de 90 millones de dólares donados por ex empleados de FTX—incluida la campaña del representante republicano George Santos—se tomaron de fondos de clientes.
Decrypt se puso en contacto con el abogado de Ryan Salame, Jason Linder, que declinó hacer comentarios sobre la investigación.
El patrimonio de Salame aumentó sustancialmente durante el auge del mercado de criptomonedas, ya que al parecer obtuvo 87 millones de dólares en bonificaciones y préstamos de la empresa hermana de FTX, la empresa de operaciones Alameda Research.
Tras la quiebra de FTX en noviembre, documentos judiciales obtenidos por el Wall Street Journal revelaron que Salame—entonces presidente de FTX Digital— delató a las autoridades de Bahamas por el uso de fondos de clientes por parte de la plataforma de intercambio de criptomonedas para cubrir las pérdidas de Alameda.
Según el informe de The New York Times, los fiscales alegan que Bankman-Fried reclutó a ejecutivos—incluido Salame, que se incorporó a la empresa en 2021—para que actuaran como apoderados de su empresa y donaran decenas de millones de dólares a candidatos republicanos y demócratas por igual.
Durante una supuesta "gira de relaciones públicas" tras la bancarrota de FTX el año pasado, Bankman-Fried declaró en una entrevista que donó aproximadamente la misma cantidad a ambos partidos.
"Todas mis donaciones republicanas eran oscuras", dijo Bankman-Fried, citando el caso Citizens United del Tribunal Supremo de EE.UU. que protegía las donaciones políticas de empresas y sindicatos, suscitando inquietudes sobre el dinero empresarial en la política.
"En la práctica, nadie puede concebir la idea de que alguien haya dado realmente [dinero] oscuro", dijo, añadiendo que ocultó las donaciones para evitar el escrutinio público.
Antes de su quiebra, FTX tenía una valoración de 32.000 millones de dólares. El fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, se enfrenta a cadena perpetua por múltiples cargos de lavado de dinero, conspiración y fraude electrónico.