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Hace unas pocas semanas Yoni Assia tuvo una comida que le cambió la vida. El CEO y co-fundador de la plataforma de trading social, eToro, cenó con Warren Buffett, legendario inversor estadounidense, gracias a una invitación de Justin Sun, el polémico CEO de Tron.
La comida fue amena y discutieron sobre activos digitales y la tecnología blockchain. La razón por la que esta cena emocionó tanto a Yoni es que toda su vida ha sido fanático de los mercados de capitales, y para muestra un botón: Comenzó a invertir a los 13 años y creó eToro con el anhelo de “democratizar las finanzas, para que todos y en todas partes tengan acceso a mercados de inversión”, aseguró a Decrypt, durante el pasado evento WebSummit en Lisboa.
A pesar de la cena con estos expertos en cripto finanzas, Buffet sigue siendo escéptico del Bitcoin, pues no lo considera una reserva de valor. No obstante, sí cree en el potencial de la tecnología Blockchain, pese a que aún no exista una empresa que haya irrumpido fuertemente ninguna industria.
Assia explica que de las muchas personas involucradas en los mercados de capitales, muy pocas siguen la inversión de valor. “Es como una magia oculta que se te revela solamente después de 20 años”.
Es así como eToro ha crecido, desde que nació el año 2006, dejando reposar el tiempo para convertirse actualmente en una plataforma de inversión social, donde todos aprenden con todos, porque no todo el mundo tiene la capacidad de conocer en profundidad los movimientos del dinero.
En este juego de mercados, se puede seguir los movimientos de los inversores populares en la plataforma y así poner en práctica la inversión de valor a su propio beneficio. Este mecanismo es la base —y el éxito— de usuarios globales de eToro.
La directora de eToro para Iberia y Latinoamérica, Tali Salomón, explicó recientemente en Madrid que la plataforma ya cuenta con 12 millones de usuarios registrados a nivel global, lo que la sitúa como una de las compañías de tecnología financiera más grandes del mundo. En esta cifra, el mercado español representa un 6% en el total de eToro, mientras que el europeo es el 46% y el latinoamericano el 13%, siendo México el país de mayor proyección de crecimiento, seguido por Argentina, uno de los países de América Latina con mayor conocimiento financiero.
“Lo importante es que en eToro se va aprendiendo con la práctica, algo que genera educación financiera, lo hemos visto con el crecimiento de este último año, donde añadimos 2 millones de usuarios que tienen acceso a esta red social de inversión, donde se puede invertir en Criptodivisas pero también en otros activos tradicionales. Al final, uno se va beneficiando de la inteligencia colectiva”, explicó Salomón.
‘Good Dollar’
El año pasado eToro comenzó un experimento llamado GoodDollar. Un proyecto que entusiasma mucho a Yoni Assia y que ha sido diseñado para tratar de reducir la desigualdad de riqueza a través de la tecnología blockchain.
“Nuestro objetivo es construir una nueva criptomoneda global de código abierto llamada GoodDollar que, de adoptarse, sería una fuerza positiva para atraer a más personas a la economía global y reducir la desigualdad financiera.” Su objetivo es distribuir dinero a todos, utilizando los principios del ingreso básico universal (UBI), a escala global. “Aún es temprano y todavía no tenemos todas las respuestas, pero estamos progresando y queremos invitar a todos a participar en esta colaboración”, explicó muy entusiasmado el emprendedor israelí.
Y es que las “42 personas más ricas de la tierra tienen más riqueza que los 3.700 millones más pobres”, se indica la página web del proyecto. Con este mantra, la iniciativa de emprendimiento filantrópica avanza, para abordar este desequilibrio y ayudar a miles de millones de personas que enfrentan una lucha diaria por sobrevivir.
“El UBI ofrece la oportunidad de traer dinero gratis a todos. El dinero gratis significa libertad financiera, permitiendo que más personas financien sus sueños. Es una oportunidad de atraer a 2.500 millones de personas más a la economía global. Esto a su vez proporcionará crecimiento, por lo que es un beneficio mutuo”, sentencia Assia.