En Resumen
- La Casa Blanca emitió una orden ejecutiva con 26 puntos que abordan la regulación y el uso de la inteligencia artificial.
- La orden busca maximizar los beneficios de la IA y minimizar los riesgos, incluyendo la discriminación y la protección de la privacidad.
- La orden también aborda preocupaciones relacionadas con la protección de los trabajadores y el aumento del fraude ocasionados por la IA.
La administración de Biden está tomando medidas serias para controlar la inteligencia artificial.
Hoy, la Casa Blanca emitió una orden ejecutiva que incluye un mandato amplio de 26 puntos para las empresas que trabajan en IA.
Los puntos van desde mitigar la tendencia de la tecnología a la discriminación hasta instar a los desarrolladores a "compartir los resultados de sus pruebas de seguridad y otra información crítica con el gobierno de EE. UU."
Cada uno de los 26 puntos se organiza en ocho grupos diferentes, los cuales tienen como objetivo garantizar que la IA se utilice para maximizar sus supuestos beneficios y minimizar cualquier riesgo.
La orden busca poner a EE.UU. a la vanguardia en la definición de los límites de la IA y promover la investigación continua dentro de sus fronteras, al tiempo que protege la privacidad estadounidense.
Con muchos modelos de lenguaje grandes o Large Language Models (LLMs) recopilando datos de todos los rincones de nuestras vidas digitales, la privacidad del usuario se ha convertido en un punto clave en medio del auge de la inteligencia artificial.
Un presidente emite una orden ejecutiva para organizar mejor los recursos dentro del gobierno de los Estados Unidos hacia un objetivo específico. Aunque técnicamente tiene todo el peso de la ley, puede ser anulada en los tribunales o modificada por futuros presidentes.
Es importante destacar que la orden aborda preocupaciones clave en torno a la protección de los trabajadores y cualquier desplazamiento causado por la tecnología. Esto podría incluir el fortalecimiento del apoyo federal a los trabajadores desplazados, así como evitar que las empresas subcompensen a sus empleados debido a la inteligencia artificial.
También destaca el aumento del "fraude y la decepción habilitados por la IA", y agrega que se desarrollarán "autenticación de contenido y marca de agua para etiquetar claramente el contenido generado por IA".
En mayo de este año, el gobierno de Estados Unidos se encontró en el centro de una de las consecuencias más destacadas del contenido generado por IA. El mercado de valores cayó en dos dígitos después de que una imagen que mostraba humo elevándose junto a la Casa Blanca comenzara a circular en las redes sociales, acompañada de afirmaciones de que "se produjeron explosiones cerca del edificio del Pentágono en Estados Unidos".
Poco después se determinó que la imagen fue creada por IA.
Biden y la IA
Esta no es la primera vez que el gobierno de Estados Unidos ha buscado influir en la discusión sobre la inteligencia artificial.
En julio de este año, la administración de Biden anunció que había obtenido "compromisos voluntarios" de algunos de los nombres más importantes en IA, incluyendo Meta, Microsoft y OpenAI.
Al igual que la orden ejecutiva de hoy, esos compromisos giraban en torno a minimizar cualquier riesgo asociado con la tecnología.
Otras ocho empresas de IA y otras relacionadas con esta tecnología, como Nvidia y Adobe, se unieron en el verano a la misma iniciativa de seguridad.
Editado por Stephen Graves