En Resumen

  • Nvidia experimentó un crecimiento meteórico en 2023, con acciones que se dispararon más del 200%, alcanzando un máximo histórico de $499 por acción.
  • La supercomputadora DGX GH200 Grace Hopper de Nvidia, impulsada por CPUs Grace y GPUs Hopper, lidera la carrera de la IA con 256 Superchips integrados.
  • La GH200, una innovación revolucionaria en IA, es adoptado por gigantes tecnológicos como Google Cloud, Meta y Microsoft, marcando un cambio en la industria.

"Hay una guerra en marcha en el campo de la IA, y Nvidia es el único proveedor de armas", dijo Srini Pajjuri, director gerente de Raymond James, en uno de sus análisis de mercado. Esa es una declaración concisa e incuestionable. El hardware de IA sin igual de Nvidia es el motor que impulsa a casi todos los participantes en la carrera de la IA.

Esto ha sido así durante un tiempo, aunque 2023 ha sido un año emblemático para Nvidia, un período marcado por un crecimiento meteórico y dominio en la industria, con la IA convirtiendo a la empresa en un fenómeno cultural.

Los inversores ciertamente lo han notado. Las acciones de Nvidia (NASDAQ: NVDA) han subido más del 200% desde finales de 2022 y hoy se acercan a su máximo histórico, justo por encima de los $499 por acción.

En medio de este auge, el CEO de la compañía, Jensen Huang, también se está convirtiendo en una especie de ícono de la moda, con una chaqueta de cuero negra característica que recuerda al icónico cuello de tortuga de Steve Jobs.

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El aspecto de Huang se ha convertido en un símbolo de la cultura tecnológica, y sus chips y estilo se volvieron tan poderosos que la administración de Biden declaró sus productos como una cuestión de seguridad nacional. De repente, los chips de Nvidia se convirtieron en una pieza clave en la guerra tecnológica que se libra desde múltiples frentes contra China.

Una compañía que es lo suficientemente relevante como para captar la atención de líderes globales, gigantes tecnológicos y fashionistas, la hace una clara elección para destacar como la Compañía Emergente del Año 2023.

El supercomputador Grace Hopper

Si bien hay varios factores detrás del ascenso meteórico de Nvidia, como que la compañía ofrece una variedad de hardware de computadora, le hemos dado el primer lugar por un producto específico en la línea de Nvidia: la supercomputadora DGX GH200 Grace Hopper.

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La última joya en la corona de Nvidia, el GH200 se destaca como el motor más poderoso en la carrera de la IA, y se encuentra en una liga propia gracias a la unión de dos de las tecnologías más potentes de Nvidia: las CPUs Grace y las GPUs Hopper. Abriendo una nueva era en la infraestructura de la IA, el DGX GH200 ofrece una potencia de procesamiento inigualable a través de 256 GH200 Superchips integrados. Esto supera con creces las 8 GPUs por sistema que se podían vincular en ofertas anteriores. Además, el DGX GH200 es la única supercomputadora de IA que ofrece un conjunto unificado de recursos.

También es la primera supercomputadora que combina los Superchips Grace Hopper con el Nvidia NVLink Switch, lo que permite que todas las GPUs en un sistema DGX GH200 trabajen juntas como uno solo, eliminando efectivamente las limitaciones en torno a la memoria fragmentada, la complejidad del modelado y la paralelización.

Estamos hablando de un modelo tan caro y potente que solo unos pocos selectos en la industria tienen el privilegio de manejarlo. "Google Cloud, Meta y Microsoft serán las primeras compañías en el mundo en tener acceso (a la supercomputadora GH200)", dijo Huang durante la presentación de Nvidia en Computex 2023. "Este es el DGX GH200, es una GPU gigante".

La nueva DGX GH200 de Nvidia
Fuente: Nvidia

Para referencia, los chips A100 de Nvidia utilizados para entrenar ChatGPT se pueden combinar para compartir 320GB de vRAM. Estos nuevos chips llevan ese límite a 144TB, es decir, 460 veces más.

Ya hay actores clave en diversas industrias ansiosos por aprovechar el poder del GH200 en aplicaciones del mundo real.

"Uber ha logrado grandes resultados con OCI Compute y las GPU de NVIDIA para Michelangelo, nuestra plataforma de aprendizaje automático", dijo Kamran Zargahi, Director Senior de Estrategia Tecnológica en Uber. "Con las próximas instancias basadas en NVIDIA Grace Hopper, buscamos obtener aún más valor para cargas de trabajo similares".

Mientras tanto, el proveedor de servicios de IA Cohere dijo que espera "crear y servir LLM de manera más rápida y económica con estas nuevas instancias basadas en NVIDIA GH200".

Innovación continua

En el ámbito de la inteligencia artificial y la informática de alto rendimiento (HPC), pocos nombres resuenan tanto como Nvidia. La empresa, fundada en 1993 por Jensen Huang, Chris Malachowsky y Curtis Priem, comenzó su trayectoria con un enfoque en gráficos 3D para juegos y multimedia. La invención de Nvidia, que muchos argumentan que fue la primera GPU para consumidores en computadoras personales en 1999, sentó las bases para remodelar la industria informática.

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En 2006, Nvidia abrió las capacidades de procesamiento paralelo de las GPUs a la ciencia y la investigación con la presentación de su arquitectura CUDA. Este desarrollo marcó un cambio significativo, permitiendo que las GPUs se utilicen más allá del procesamiento gráfico tradicional, allanando el camino para avances en IA y HPC.

La influencia de la compañía se intensificó aún más en 2012, cuando impulsó la era moderna de la IA al alimentar la red neuronal AlexNet, un hito en el aprendizaje profundo e investigación en IA.

La investigación de Nvidia la convirtió en líder en el mundo de los videojuegos con las series de GPUs Geforce y RTX, pero su IA solo se incorporó en los valores de la compañía después del éxito de los chips A100 y H100.

La última maravilla de los productos de IA de Nvidia llegó en forma del superchip GH200 Grace Hopper, una innovadora CPU acelerada más GPU diseñada desde cero para aplicaciones de IA y HPC a gran escala, fusionando cargas de trabajo que tradicionalmente estaban separadas.

Nombrado en honor a Grace Hopper, una renombrada científica de la computación y contraalmirante de la Marina de los Estados Unidos, el superchip GH200 Grace Hopper no es solo un logro tecnológico, sino también un catalizador para la innovación científica global.

Grace Hopper. Imagen: Wikimedia Commons
Grace Hopper. Imagen: Wikimedia Commons

Alimentando más de 40 supercomputadoras de IA a nivel mundial, el GH200 está en el corazón del último hardware de gigantes como Dell Technologies, Eviden, Hewlett Packard Enterprise (HPE), Lenovo y QCT.

De hecho, la semana pasada, HIVE aseguró dos de estas supercomputadoras para mejorar aún más su servicio de computación en la nube. La empresa parece estar siguiendo el dinero, cambiando de la minería de Bitcoin a la IA como una apuesta segura para un futuro rentable.

"En pocas palabras, hemos estado construyendo la unidad de negocios de GPU y IA de HIVE para ser la mejor opción de infraestructura de inteligencia artificial", dijo Frank Holmes, presidente ejecutivo de Hive. "Como líderes en el sector tecnológico, creemos que estamos subvalorados como empresa, con una operación de minería de Bitcoin altamente eficiente y ahora una próspera unidad de negocios de cómputo GPU".

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Más allá del ámbito empresarial, varios de los principales centros de supercomputación de todo el mundo, incluido el Centro de Supercomputación de Jülich en Alemania y el Centro Conjunto de Computación de Alto Rendimiento Avanzado de Japón, han elegido el GH200 para sus supercomputadoras de próxima generación.

Estos centros están abordando desafíos científicos urgentes, desde la mitigación del cambio climático hasta la respuesta a pandemias, demostrando la capacidad del GH200 para facilitar investigaciones innovadoras.

Hardware galardonado

La supercomputadora de inteligencia artificial Nvidia DGX GH200 Grace Hopper se destaca por su innovadora fusión de CPU y GPU, una integración armoniosa que la impulsa más allá de las limitaciones tradicionales del hardware. Esta sinergia es vital en una era en la que la demanda de hardware más potente para desarrollar software y servicios sofisticados está en aumento.

Más allá de la potencia, el GH200 es un testimonio de la visión de futuro de Nvidia en una industria que avanza rápidamente hacia desafíos de inteligencia artificial y computación cada vez más complejos. No se trata solo de manejar las cargas de trabajo actuales, sino de ofrecer una puerta de entrada al avance futuro y ayudar a impulsar la inteligencia artificial generativa y la investigación científica a gran escala.

Su adopción generalizada por parte de los principales centros de supercomputación de todo el mundo subraya su utilidad, señalando un cambio hacia soluciones de inteligencia artificial y computación de alto rendimiento más integradas y potentes.

Y sí, más allá de todo eso, Huang nos aseguró de manera bromista que: "Incluso puede ejecutar Crysis".

Editado por Ryan Ozawa.

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