Web3 (o Web 3.0) revolucionará la forma en que utilizamos Internet al incorporar la descentralización a través de la tecnología blockchain. Algunos creen que cambiará Internet del mismo modo que el bitcoin (BTC) y otras criptomonedas han alterado el paradigma financiero. Para entender Web3, es útil entender Web1 y Web2:

Web1 (o Web 1.0) es lo que hoy llamamos los inicios de Internet. La Web1 permitía consumir contenidos de Internet, pero poco más. Los sitios web eran estáticos y no interactivos; sólo se podían enviar mensajes unidireccionales o correos electrónicos. Las empresas empezaban a crear sus propios sitios web, pero en gran medida como un comunicado de prensa glorificado; no era una forma de interactuar con el público.

De este modo, se podría comparar Web1 con un periódico físico. Compuesto de papel y tinta, usted es sólo un consumidor de contenidos. No hay forma de ver de forma transparente la popularidad de un artículo o quién lo lee—y no se puede interactuar con otros lectores.

Web2 (o Web 2.0) es lo que la mayoría de la gente considera simplemente el Internet actual. La Web2 es interactiva y permite crear contenidos propios, comentar y reaccionar a los contenidos e interactuar con otros usuarios. Esto permitió la creación de redes sociales y otros sitios interactivos como Facebook, Twitter, Reddit, etc. Utilizando nuestra comparación anterior, se podría pensar en Web2 como nuestro periódico migrando a un sitio web que permite interactuar de formas que antes no eran posibles.

Web3 es una respuesta a la preocupación por el uso de los datos personales y la privacidad en Internet. En la Web2, los datos de los usuarios están controlados en gran medida por las principales plataformas de redes sociales, navegadores y sitios web. Web3, por el contrario, está diseñada para ser una versión de Internet más transparente y resistente a la censura. Más democrática que su predecesora, la Web2, permite a los ciudadanos controlar tanto la arquitectura de Internet como los datos de los usuarios.

Utilizando protocolos basados en blockchain junto con IA,

Más allá de eso, Web3 adopta las criptomonedas y está diseñado para no tener permisos (no hay guardianes centralizados), no tener confianza (no hay necesidad de confiar en un tercero) y estar abierto a todos (poca o ninguna censura de individuos/ideas).

NFTs y Web3

Los Tokens no fungibles (NFT) tienen muchas características de blockchain que los hacen útiles e integrables con Web3. Como tokens únicos de blockchain, los NFT permiten proporcionar de forma transparente pruebas de propiedad de cosas como arte digital, música, datos, activos en juegos, registros personales y mucho más.

Algunas plataformas de redes sociales cuentan ahora con sistemas de verificación de los NFT que permiten utilizar las criptomonedas para demostrar la propiedad de los NFT—y utilizarlos como foto de perfil(PFP). Más allá de eso, los NFT te permiten controlar tu identidad digital y también pueden concederte derechos de membresía y voto. Por ejemplo, un NFT con derecho a voto podría permitirle votar sobre a dónde se destinan los fondos benéficos, cómo funciona un blockchain o incluso cambiar las características de la propia plataforma de un NFT (como qué artistas aparecen y qué tarifas se cobran).

.

Al registrar o vender una dirección Web2 como "ejemplozyx.com", usted suele pagar a un tercero para que le preste estos servicios. Web2 utiliza una base de datos centralizada denominada Servicio de Nombres de Dominio (DNS). Las opciones de dominio Web3 descentralizadas como Servicio de Nombres de Criptomonedas (CNS) y Servicio de Nombres de Ethereum (ENS) le permiten vincular su dominio a una wallet de criptomonedas para aceptar criptomonedas. Incluso puede comerciar con su dominio Web3 en un mercado NFT—como cualquier otro NFT.

La interrelación cada vez más profunda entre los NFT y Web3 está ampliando lo que es posible en Internet gracias a las promesas de descentralización. El uso de los NFT y las criptomonedas en Internet probablemente se hará omnipresente para tomar ventaja de las posibilidades antes mencionadas—y las soluciones aún por desarrollar que harán que la transición de Web2 a Web3 sea aún más dramática que la migración de Web1 a Web2.